jueves, 25 de junio de 2009

Más neoyorquinos apoyan los matrimonios gay


El duro trabajo que se esta haciendo para lograr que Nueva York se convierta en el séptimo estado del país en aprobar los matrimonios gay esta dando sus frutos. Aunque todavía sigue en el limbo la votación de esta legislación en el Senado en Albany, debido a la crisis política que allí se vive por el control del poder, ya se esta viendo un pequeño cambio de mentalidad en relación a esta polémico tema.
Por primera vez los resultados de una encuesta difundidos esta semana demuestran que los neoyorquinos, aunque por una muy pequeña mayoría, ahora apoyan las uniones de las personas del mismo sexo. Según el sondeo de la Unidad Quinnipiac, 51 por ciento de los votantes registrado está a favor de los matrimonios gay contra 41 ciento que se opone, mientras que los indecisos suman el 8 por ciento.
La importancia de estos datos es que, además de darse a conocer en plena semana del Orgullo Gay, se presentan en momentos en que el debate sobre la posible aprobación de estas bodas en Nueva York esta más candente que nunca. En estos momentos la legislación esta a la espera de ser votada en la Cámara Alta estatal, luego de haber sido aprobada el pasado 12 de mayor por la Asamblea.
El gobernador David Paterson ha amenazado con suspender el sueldo a los senadores si no retoman el trabajo, ya que por la disputa del poder no han sesionado en dos semanas y esto ha impedido que varias leyes estatales sean debatidas y votadas, entre las que esta la del matrimonio gay.
Aunque todos los pronósticos apuntan a que en el Senado no hay una mayoría clara para pasar esta ley, la encuesta de Quinnipiac demuestra que no se pueden peder las esperanzas y que sí se es posible lograr un cambio en la manera de pensar de la gente, incluyendo a los senadores.
Esta es una dura batalla. Tenemos que seguir con el perseverante trabajo como la única forma de darle a entender a las demás personas que nuestra exigencia es un asunto puramente de igualdad de derechos.

martes, 23 de junio de 2009

Semana del Orgullo Gay: Presidente Obama es hora de actuar!


Este lunes comenzó una de las semanas más importantes para la comunidad LGBT de Nueva York: la celebración del Orgullo Gay. Aunque durante todo el mes de junio se realizan en varias partes del mundo actividades y festejos con el mismo motivo, en la Gran Manzana esta celebración tiene un significado especial por ser aquí donde comenzó hace cuarenta años, tras las redadas policiales en el bar Stonewall, el moviendo de la comunidad gay para exigir igualdad de derechos y un espacio digno en la sociedad.
Este año la celebración del Orgullo Gay se festeja en momentos en que esta comunidad ha logrado importantes victorias en esa batalla por los derechos civiles, pero que a su vez han dejado un sabor agridulce porque se ha seguido enfrentando un fuerte rechazo de muchos grupos con intereses específicos, que están luchando para evitar que las personas gay alcance su objetivo de igualdad.
En Nueva York, por ejemplo, el Senado estatal sigue manteniendo estancada una votación que podría convertir a este estado en el séptimo del país que reconozca los matrimonios de personas del mismo sexo. El gobernador David Paterson anunció el lunes que este miércoles exigiría a la Cámara Alta en Albany a tomar una decisión sobre este asunto.
Otra ejemplo que se dio apenas la semana pasada, fue la firma de un memorándum por parte del presidente de Estados Unidos Barack Obama, que extiende algunos de los beneficios a las parejas del mismo sexo de los empleados federales. Pero esta disposición ha sido vista como sólo un gesto simbólico y no un verdadero compromiso del presidente hacia esta comunidad, que le dio un amplio apoyo durante las elecciones.
Aunque los activista LGBT reconocen que la medida es un paso importante, han manifestado su descontento porque consideran que no deja ver un claro compromiso del mandatario en la lucha por los derechos y respeto de las personas gay.
Son varios los temas en los que la comunidad LGTB espera que el presidente Obama tome decisiones concretas, como el caso de la polémica ley no preguntes no digas que solamente permite a los gay servir en las Fuerzas Armadas siempre que no expresen abiertamente su orientación sexual, y también la Ley de la Defensa del Matrimonio de 1996, que es sin duda es una de las disposiciones federales más controversiales que afectan a la comunidad gay.
El mismo Obama admitió, cuando firmo el pasado miércoles la medida sobre los trabajadores federales, que aún queda mucho por hacer en relación a la comunidad LGTB y es por eso que en este mes de la celebración del Orgullo Gay se debe aumentar la presión, no solo hacia su administración sino a todos los sectores sociales, para lograr que las exigencias de igualdad sean escuchadas y se den pasos concretos que permitan que todos los ciudadanos de este país cuenten con los mismos derechos civiles.

jueves, 18 de junio de 2009

Aumenta la violencia contra los gay


La violencia contra la comunidad LGBT sigue imparable en Estados Unidos. Esta semana la Coalición Nacional de Programas contra a Violencia presentó su informe anual, en el cual se destaca que el número de personas asesinadas en incidentes motivados por la orientación sexual aumentó 28% en el 2008, en comparación con el año anterior.
La alarmante estadística, que corresponde a 29 muertes registrada el año pasado, representa la cifra más elevada de asesinatos de miembros de la comunidad LGBT desde 1999, cuando se registró el mismo número de asesinatos.
Pero lo inquietante del reporte no es sólo que se haya dado este aumento, sino que se demostró que cada vez los ataques son más violentos.
Sharon Staple, directora ejecutiva del Proyecto en Nueva York, compartió, al presentar el reporte, una teoría del por qué se ha producido esta situación, algo que debe ser motivo de alarma y alerta para nuestra comunidad. Según Staple, parte de la violencia en el 2008 surgió como una consecuencia directa de que varios de los temas más polémicos de la comunidad gay hayan ocupado la atención pública durante la campaña electoral. Ella puso como ejemplo el debate sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo y la ley que prohíbe a los gay servir abiertamente en las Fuerzas Armadas.
Esto demuestra, de una manera inquietante, como la lucha por la igualdad de la comunidad LGBT no es sólo es un asunto de derechos sino un asunto de vida o muerte. Muchos han perdido la vida a consecuencia de esta lucha, y eso, en vez de detener el movimiento por lograr que todos seamos respetados y podamos disfrutar de las mismas leyes, lo que ha hecho es que el movimiento sea más fuerte y decisivo.
La única manera de detener la violencia es seguir dejando que nuestra voz se escuche y que las autoridades castiguen de manera rigurosa los ataques contra nuestra comunidad.

miércoles, 3 de junio de 2009

Victoria en New Hampshire da impulsos a una difícil batalla


Un gran día para New Hampshire y para Estados Unidos. Este miércoles 3 de junio, la Asamblea estatal aprobó una ley que convierte a este estado en el sexto del país en permitir los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Este paso dado en New Hampshire es muy significativo, porque sigue demostrando que el movimiento emprendido en el Noreste del país por los activistas de la comunidad LGBT esta dando resultados. Sin embargo, a pesar de lo relevante de esta decisión y del impulso que da a este movimiento, la batalla en la costa Este por lograr la igualdad de derechos para los gay todavía esta lejos de ganarse.
El paso siguiente, y uno de los más difíciles por lo dividido de las posturas, es lograr que en la votación que se realizará en los próximos días en la Asamblea Legislativa de Nueva York no se repita la historia del 2007. En esa oportunidad, la Cámara Baja había aprobado una ley que permitía las bodas gay, pero luego la medida fue derrotada en el Senado.
Pero mientras ese crucial día se aproxima en Nueva York, por ahora debemos celebrar el triunfo en New Hampshire. Aunque es sólo un paso en esta difícil batalla por la igualdad de derechos, es uno que sigue demostrando que el movimiento debe continuar con fuerza como la única forma de conseguir que las personas gay sean tratadas con dignidad y que algún día, no muy lejano, puedan vivir bajo la protección de las mismas leyes que disfrutan el resto de los ciudadanos de este país.