miércoles, 3 de junio de 2009

Victoria en New Hampshire da impulsos a una difícil batalla


Un gran día para New Hampshire y para Estados Unidos. Este miércoles 3 de junio, la Asamblea estatal aprobó una ley que convierte a este estado en el sexto del país en permitir los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Este paso dado en New Hampshire es muy significativo, porque sigue demostrando que el movimiento emprendido en el Noreste del país por los activistas de la comunidad LGBT esta dando resultados. Sin embargo, a pesar de lo relevante de esta decisión y del impulso que da a este movimiento, la batalla en la costa Este por lograr la igualdad de derechos para los gay todavía esta lejos de ganarse.
El paso siguiente, y uno de los más difíciles por lo dividido de las posturas, es lograr que en la votación que se realizará en los próximos días en la Asamblea Legislativa de Nueva York no se repita la historia del 2007. En esa oportunidad, la Cámara Baja había aprobado una ley que permitía las bodas gay, pero luego la medida fue derrotada en el Senado.
Pero mientras ese crucial día se aproxima en Nueva York, por ahora debemos celebrar el triunfo en New Hampshire. Aunque es sólo un paso en esta difícil batalla por la igualdad de derechos, es uno que sigue demostrando que el movimiento debe continuar con fuerza como la única forma de conseguir que las personas gay sean tratadas con dignidad y que algún día, no muy lejano, puedan vivir bajo la protección de las mismas leyes que disfrutan el resto de los ciudadanos de este país.