viernes, 29 de marzo de 2013

Una semana de “triunfo” para la comunidad gay





Hemos llegado al final de una semana crucial para la comunidad gay en Estados Unidos. Sin importar cuál sea la decisión que tome en junio la Corte Suprema de Justicia en torno a los matrimonios gay, el sólo hecho de que el tema haya sido analizado en dos días consecutivos de sesione en el Máximo Tribunal, es una muestra clara de que la lucha por la igualdad de derechos para las parejas gay ha tomado una rumbo positivo.

Hasta la revista Time reconoció en su portada de esta semana, que el matrimonio gay ya ganó, porque aunque  la Corte Suprema no haya tomado una decisión todavía, los estadounidenses están dando muestras cada vez más de su apoyo a estas uniones. Es sólo cuestión de tiempo para ver que todos los ciudadanos de este país sean tratados por igual, sin importar su orientación sexual.

Sin duda que una de las consecuencias más importantes del debate esta semana en la Corte Suprema, es que el tema de los matrimonios gay ha acaparado la atención de la opinión pública, y  mucha gente ha vuelto su mira hacia nuestra comunidad, cuestionándose si ya es hora de que todos disfrutemos por igual de los derechos civiles que están garantizados en la Constitución.

Aunque suene a cliché, el “tema gay” está de moda. No sólo porque los medios de comunicación han informado hasta la saciedad sobre las sesiones en la Corte Suprema, sino porque ahora más personas se están tomando un segundo para pensar si la polémica sobre las uniones gay los afecta. Y para sorpresa de muchos,  en ese “autoanálisis”, han descubierto que en efecto así es, porque de seguro conocen a alguien gay.

Durante los días en que se realizaban las audiencias en la Corte Supremo, la cadena CNN presentó una nueva encuesta que demostró que el 57% de los estadounidenses reconoce conocer a alguien gay. Esto es significativo, ya que demuestra que las personas no sólo están pensando en el familiar cercano, sino en amigos, compañeros de trabajo o incluso hasta en ese hombre que trabaja en su restaurante favorito. Cualquiera  en nuestro entorno puede ser gay.

El resultado del sondeo demostró un alza del 12% en comparación a una encuesta realizada en el 2007, que también hacía la misma pregunta: ¿conoce a alguien gay?

Y lo mejor de todo es que mientras más gente reconozca que sí conoce a alguien gay, más aumentará el apoyo hacia los matrimonios de personas del mismo sexo. ¿Quién no quiere ver a alguien cercano estar feliz?

Desde que se realizó la última encuesta sobre el apoyo a los matrimonios gay el pasado noviembre, el nivel de aprobación de los estadounidenses ha cambiado drásticamente, aumentando en 40%. Se estima que  actualmente más del 55% de la población está de acuerdo con estas uniones.

Y como siempre digo, en los pasados meses hemos dado avances significativos en la lucha por alcanzar la igualdad, pero todavía hay mucho trabajo por hacer.  Aunque esta fue una semana de “triunfo”, no podemos  bajar la guardia.

miércoles, 27 de marzo de 2013

DOMA es una ley discriminatoria




Hoy es un día histórico para la comunidad gay. Un día después de que la Corte Suprema de Justicia de EE.UU. examinara si la Propuesta 8 que prohibió en California los matrimonios gay es inconstitucional, hoy los mismos magistrados seguirán analizando el tema de estas uniones, pero esta vez oirán argumentos a favor y en contra de la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA).

Y aunque el veredicto no se dará a conocer hasta junio, el sólo hecho de que el Máximo Tribunal del país escuche argumentos sobre la validez de esta ley es de gran importancia, ya que puede abrir el camino para que en un futuro no muy lejano las parejas del mismo sexo disfruten de los mismos derechos que el resto de los ciudadanos de este país.

DOMA define el matrimonio como la "unión entre un hombre y una mujer", y no permite que las parejas gay disfruten del reconocimiento legal a nivel federal, y por ende no se favorezcan de los más de 1,300 beneficios que les otorga la ley del matrimonio a las parejas heterosexuales.

Y aunque DOMA no prohíbe expresamente que los estados permitan el matrimonio gay, el no reconocer a nivel federal las uniones que se consoliden en estados donde los gay sí se pueden casar, representa un acto de discriminación con este grupo de la sociedad en relación al resto de la población.

Y es precisamente esa discriminación de DOMA lo que llevó a la lesbiana neoyorquina Edith Windsor a iniciar una lucha legal para conseguir el reconocimiento de su matrimonio con Threa Spyer. Y esa lucha llega hoy hasta la máxima instancia judicial de este país.

Windsor, de 83 años, se casó en el 2007 con su pareja con quien llevaba 44 años. La ceremonia se celebró en Canadá, debido a que todavía en Nueva York no se permitían los matrimonios gay. Luego de cuidar a  Spyer has que falleciera, Windsor se convirtió en su hereda inmediata, y por eso tuvo que pagar más de $350,000 en impuestos federales, algo que no hubiese ocurrido si el Gobierno federal reconociera su matrimonio.

Y aunque la Corte Suprema podría fallar que es muy pronto para tomar una decisión sobre el matrimonio gay a nivel nacional, y dejar que sean los estados los que sigan tomando decisiones sobre estas uniones, el movimiento por conseguir el reconocimiento federales debe continuar. Esta es una lucha que busca lograr la igual bajo las leyes como el resto de los ciudadanos de este país. No se trata de imponer nuestro estilo de vida al resto de la población, o despreciar las creencias religiosas de los demás.

Ya nueve estados en el país han aprobado leyes que reconocen los matrimonios gay: Nueva York, Iowa, Washington, Nuevo Hampshire, Connecticut, Maine, Massachusetts, Maryland y Vermont, además del Distrito de Columbia en la capital.

lunes, 25 de marzo de 2013

Una semana decisiva para los matrimonios gay





Hoy comienza una semana clave en la lucha que las parejas gay mantienen por alcanzar la igualdad y el reconocimiento bajo las mismas leyes que protegen al resto de los ciudadanos de este país.

La Corte Suprema de Justicia de EEUU comienza este martes sus sesiones, en las que se discutirán dos casos relacionados con los matrimonios gay, lo que tendrá una trascendencia histórica, ya podría definir  el futuro de estas uniones el país. Sin embargo, aunque las audiencias serán sólo por esta semana, el Máximo Tribunal no dará a conocer su fallo sino hasta el verano.

Uno de los casos que analizarán los nueves magistrados a partir de mañana es el conocido como "Hollingsworth v. Perry", que objeta la constitucionalidad de la Propuesta 8 de California, que fue aprobada por el electorado en un plebiscito en el 2008, y que prohíbe los matrimonios gay en ese estado. La decisión en este caso podría afectar sólo a California, pero también podría tener consecuencia en los estados donde se han realizaron elecciones similares para prohibir estas uniones, e incluso podría tener implicaciones a nivel nacional si los magistrados deciden que la Propuesta 8 atenta contra los derechos civiles.

El otro caso que evaluará la Corte Suprema el miércoles, y que quizás es el más polémico, es sobre la constitucionalidad del Acta de Defensa del Matrimonio (DOMA), una ley federal firmada por el presidente Bill Clinton en 1996 y que define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.

En los argumentos de este caso, conocido como "United States v. Windsor", los magistrados analizarán si DOMA deniega a las parejas gay los beneficios federales de los que gozan las parejas heterosexuales. Son exactamente 1,138 beneficios, muchos de los cuales no son válidos para las parejas gay que se han casado en estados donde se permiten sus uniones. Aquí el Máximo Tribunal tendrá que preguntarse si DOMA va contra los principios de la Constitución, que establece que todos los ciudadanos de este país son iguales… ¿o es que las personas gay son ciudadanos de segunda clase?

Si DOMA es revocada, sería una de las decisiones más históricas en materia de derechos civiles en este país, desde que la Corte Suprema decidió en 1967 que era inconstitucional la ley que prohibía los matrimonios entre personas de razas distintas.

Pero mientras se espera una decisión en estos casos, es fundamental que la comunidad gay siga trabajando con perseverancia para llevar el mensaje al resto de los habitantes de este país, de que esta lucha es simplemente por conseguir la igualdad bajo la ley, y gozar de las mismas garantías fundamentales que protegen a las parejas heterosexuales que contraen matrimonio.

Y aunque hay mucho trabajo por hacer, ya se está sintiendo un cambio. En los días previos a las sesiones de la Corte Suprema, el diario Washington Post realizó una encuesta que demostró que el 58% de los entrevistados apoya los matrimonios gay. Estos es una buena señal, si se toma en cuenta que el sondeo previo realizado en noviembre del año pasado, reveló que sólo el 53% de los estadounidenses estaba a favor de estas uniones.

sábado, 23 de marzo de 2013

Tener un familiar gay hace ver la realidad diferente





Puede ser tu hermano, tu tío, tu primo y de seguro…tu hijo. Cualquier persona de tu entorno familiar puede ser gay.

Este es el caso que está viviendo el senador republicano Rob Potman, de Ohio, quien hace poco descubrió que su hijo, quien acaba de comenzar la universidad, es gay. Esta revelación hizo que el legislador cambiara su postura y ahora apoye los matrimonios gay.

Potman dijo en un comunicado dado a los medios, que “esto me permite pensar sobre el asunto (matrimonio gay) con una perspectiva diferente, la de un padre que ama a su hijo mucho, y quiere que él tenga las mismas oportunidades de sus hermanas y hermanos…que tenga una relación como la que Jane (su esposa) y yo tenemos por más de 26 años”.

Y es que la historia del senador es un claro ejemplo de la realidad que se está viviendo este país. El que muchas personas que tienen una idea errada sobre los  gays, están cambiando su postura luego de saber que un familiar, un amigo o un compañero de trabajo sale del closet.

Las razones que tubo Potman para cambiar su postura sobre los matrimonios gay, fueron más que todo el entender que los gays, como su hijo, también tienen el derecho de formar uniones estables, basadas en el amor y la entrega mutua hacia la pareja, y que, al igual que el resto de los ciudadanos de este país, merecen gozar de los mismos derechos y  beneficios que otorgan las leyes.

Este caso demuestra la importancia de que sigamos trabajando para que la gente que tiene una posición errónea hacia los gays vea su entorno, y descubra que no está ajeno a esta realidad.  Que a lo mejor tiene a alguien muy cerca, incluyendo un familiar, que puede ser gay.