domingo, 29 de marzo de 2009

Que Nueva York se contagie de sus estados vecinos


Esta semana es decisiva en los esfuerzos de la comunidad gay por conseguir la igualdad de derechos. En Vermont, Nueva Hampshire y Maine, se realizarán votaciones en las legislaturas locales, para aprobar o rechazar leyes que permitan el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Este movimiento que sigue tomando fuerzas en el área de Nueva Inglaterra, con Massachusetts y Connecticut a la cabeza por ser los únicos estados del país donde se permiten los matrimonios gay, también esta sintiéndose en Nueva York, ya que importantes líderes políticos han salido en los últimos días a dar su respaldo públicamente, a pesar de que todavía no se ha visto una acción decisiva que ponga este tema en la agenda legislativa en Albany.
Tras el cambio de postura del senador por Nueva York Charles Schumer, quien hasta hace pocos días sólo apoyaba las uniones civiles, otro quien ha vuelto a dejar bien claro su respaldo a los matrimonios gay es el alcalde neoyorquino Michael Bloomberg.
La semana pasada Bloomberg reafirmó su posición de apoyo este asunto, y dijo durante un evento en el Gay and Lesbian Center en Manhattan, que volvería a pedir a los legisladores estatales aprobar una medida parecida a la alcanzada en los estados vecinos.
Sin embargo, aunque las posturas de los legisladores en el resto de Nueva Inglaterra pudieran estar ejerciendo alguna influencia en sus contrapartes neoyorquinos, el mismo Bloomberg reconoció que Albany no esta lista todavía para aprobar una ley que permita los matrimonios gay.
Si bien en Nueva York se reconocen los derechos de las parejas que haya contraído matrimonio en otra jurisdicción, luego de una orden de mayo del 2008 del gobernador Paterson, todavía no se ha presentado formalmente una legislación para que se apruen estas uniones. En el vecino Nueva Jersey, por ejemplo, donde ya hay una ley que permite las uniones civiles, se ha visto un movimiento más fuerte para presentar antes de fin de este año una ley que permita los matrimonios como tal.
Esperemos que Nueva York se siga contagiando de este movimiento que se está dando en los estados del Norte de la Costa Este, y que los legisladores demócratas, que tomaron el control de la Legislatura estatal tras las elecciones del pasado noviembre, dejen de un lado los artificios políticos con sus contrapartes republicanos y den un paso firme para otorgarles derechos civiles a todos los neoyorquinos por igual.