jueves, 30 de abril de 2009

Un paso positivo contra los crímenes de odio


Este miércoles 29 de abril la comunidad gay de Estados Unidos dio un paso más en una batalla en la que ha estado luchando por más de diez años. La Cámara de Representantes aprobó la Ley Federal Contra los Crímenes de Odio, conocida también como el Acta Matthew Shepard.
Esta es una victoria importante por dos razones. En primer lugar, porque ahora la comunidad LGBT se acerca más al objetivo de contar con una legislación federal que reconozca los crímenes cuando son motivados por la orientación sexual de una persona, y en segundo lugar, porque la ley hace nombre a Shepard, un joven gay de apenas 21 años que murió víctima de un cruento ataque producto de la homofobia.
Con esta medida se le otorgan recursos adicionales a las autoridades locales para que puedan investigar de una manera más adecuada los crímenes que tienen como origen la raza, la etnicidad, el sexo, la religión, la nacionalidad, la orientación sexual, la identidad sexual y la incapacidad. Pero quizás uno de los aspectos más importantes, es que con la nueva ley las agencias federales pueden intervenir en una investigación cuando las agencias locales no puedan o se nieguen a actuar ante un crimen de odio.
Ahora la ley debe pasar la aprobación del Senado antes de ser presentada para la firma del presidente Barack Obama. A diferencia de su antecesor George W. Bush, quien hace dos años vetó una ley similar, Obama ha pedido al Congreso que acelere esta medida, asegurando que será una protección más a los derechos civiles.
Las leyes federales actuales sólo permiten la investigación en crímenes de odio originados por la raza, la nacionalidad o religión, y sólo si la víctima estaba realizando a la hora del crimen alguna actividad considera de carácter federal, como ejerciendo el voto.
En octubre de 1998 Matthew Shepard fue maniatado y golpeado en Wyoming por la sola razón de ser gay. Tras su brutal muerte se creó un movimiento para reformar la ley federal contra los crimines de odio, con el fin de que se contemplara a la orientación sexual como una de las causas que se investiguen y se castiguen. Muertes como la de Matthew deben de detenerse y una ley federal de este tipo será sin duda un paso importante para alcanzar ese objetivo.

sábado, 18 de abril de 2009

Una esperanza para las parejas gay de Nueva York


El movimiento que se esta dando en el Noreste de Estados Unidos por lograr la igualdad de derechos para la comunidad gay se siente cada vez más en Nueva York. Otra vez el gobernador David Paterson esta impulsando una legislación para convertir a este estado en el quinto de la nación donde las parejas del mismo sexo puedan contraer matrimonio.
El jueves 16 de abril Paterson anunció, en compañía del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que introducirá en la Asamblea estatal en Albany un proyecto de ley para legalizar los matrimonios gay. De esta forma el mandatario estatal quiere seguir los pasos de Connecticut, Vermont y Massachusetts, al igual que el estado central de Iowa, los cuales ya han aprobado leyes similares y le han otorgado a las parejas del mismo sexo los mismos derechos de los matrimonios entre personas heterosexuales.
Pero esta no es la primera vez que en Nueva York se ve un movimiento de este tipo. Hace dos años se introdujo un proyecto igual, que aunque consiguió la aprobación de la Cámara Baja estatal, fue frenado en el Senado. En esta oportunidad, a pesar de que los demócratas cuentan con mayoría, tampoco se espera que haya mucho éxito en el Senado.
Lo importante es que la presión se esta haciendo sentir y que Nueva York esta siguiendo los pasos para que todos sus ciudadanos cuenten con los mismos derechos civiles sin importar su orientación sexual. Tras la iniciativa de Paterson el debate sobre este asunto se vuelve a encender en este estado, que ha sido pionero y abanderado a nivel nacional en otras luchas por la igualdad de derechos.
Ahora la pelota está en la cancha del legislativo estatal. Ya es hora de que los asambleistas en Albany cambien esa práctica poco democrática de sólo debatir aquellos proyectos de ley que tienen asegurado el respaldo de la mayoría parlamentaria. Nueva York debe seguir manteniendo su liderato como la tierra donde los derechos civiles son respetados, y que mejor manera acabar con la injusticia hacia a las personas gay. Asambleistas y senadores, pónganse a trabajar en serio.

martes, 14 de abril de 2009

Que se haga justicia para Angie


El martes 14 de abril comenzó a hacerse justicia en California en el caso de la transgénero hispana Angie Zapata, asesinada en julio del 2008. Es la primera vez que bajo leyes estatales el asesinato de una persona transgénero es catalogado como un crimen de odio.
Angie fue asesinada por ser valiente y contar sin tapujos su realidad. El acusado por este caso, Allen Ray Andrade, confesó que al enterarse de que ella era biológicamente un hombre la golpeó varias veces con un extintor de incendio hasta causarle la muerte. La pareja se había conocido por teléfono y habían acordado encontrarse para una cita en julio del 2008.
Cifras de la Coalición Nacional de Programas en Contra de la Violencia, publicadas en la página web de GLAAD en español, demuestran que el número de actos violentos contra personas gay y transgénero aumentó 24% entre el 2006 y el 2007, sin contar aquellos hechos que no son reportados por el temor de las víctimas. Las mismas cifras también demuestran una duplicación en el número de asesinatos en el mismo período.
Crímenes como el Angie deben de detenerse con leyes más fuertes. Tras el asesinato de Matthew Shepard en octubre de 1998, un joven que fue maniatado y golpeado en Wyoming por la sola razón de ser gay, se introdujo una propuesta para incluir en la ley federal de 1969 contra los crimines de odio a la orientación sexual como una de las causas que se castiguen. Tras haber sido aprobada en la Cámara de Representante, siendo la primera ley en el Congreso que aborda la problemática de los derechos gay, la legislación introducida con el nombre de Shepard se estancó en el Senado en el 2007.
El juicio en el caso de Angie, que durará aproximadamente dos semanas, debe marcar precedentes en la lucha por los derechos humanos. El Congreso en Washington está en la obligación de impulsar la legislación federal contra los crímenes de odio, que incluso el mismo presidente Obama ha indicado que firmaría sin demora. Esto no sólo mandará un mensaje de que atacar a otro ser humano por su condición o preferencia sexual es erróneo, sino que ayudará a las autoridades a investigar y enjuiciar mejor los crímenes de odio. Tras diez años de la muerte de Matthew, ya es hora que la propuesta de ley en su nombre avance y se evite que muchas más personas de la comunidad LGBT, cono Angie, sigan perdiendo la vida por la intolerancia de otros.

jueves, 9 de abril de 2009

Hay esperanza…Massachusetts fue el primero y ya van cuatro: Vermont dice sí.

América está haciendo historia!


Aunque son sólo batallas ganadas en medio de una gran guerra, cada victoria nos acerca más y más a esa gran meta de lograr la igualdad de derechos. Esta semana ha sido realmente histórica para la comunidad gay de Estados Unidos y para aquellas personas que luchan por los derechos civiles. A tan sólo días del fallo de la Corte Suprema de Justicia de Iowa que legalizó los matrimonios gay, este pasado martes 7 de abril se aprobó una ley similar en Vermont.
Con esta decisión, que a diferencia de las anteriores fue producto de una votación del Legislativo estatal y no de un fallo judicial, Vermont se coloca como el cuarto estado del país, tras Connecticut, Massachusetts y Iowa, en aprobar los matrimonios gay. Esta victoria, a su vez, refuerza aún más el movimiento que se viene dando en la costa Este del país en torno al polémico tema de los matrimonios gay, y pudiera ayudar a acelerar el debate de las propuestas de ley que al respeto que ya se han introducido en las legislaturas en Nueva Jersey y Nueva York.
Pero ésta no ha sido la única decisión favorable para la comunidad gay esta semana. El mismo día que Vermont aprobó su legislación, la capital del país también votó a favor de una norma para reconocer los matrimonios gay realizados en otras jurisdicciones. De esta manera, Washington DC se une a Nueva York, que aunque no tienen una ley que permita estas uniones, sí reconoce los derechos que las parejas gay han obtenido al contraer matrimonio en otros estados e incluso otros países.
Ahora es sólo cuestión de meses para ver si las victorias de Iowa y Vermont tendrán alguna influencia positiva en el fallo que la Corte Suprema de California debe emitir antes del 3 de junio, en relación a si es procedente o no la Proposición 8,que fue aprobada en votación popular en las pasadas elecciones de noviembre y que busca cambiar la Constitución estatal para prohibir los matrimonios gay.

domingo, 5 de abril de 2009

Iowa da el sí a los matrimonios gay


Una vez más se hace historia. El viernes 3 de abril Iowa se convirtió en el tercer estado de Estados Unidos, tras Massachusetts y Connecticut, en legalizar los matrimonios gay. Además, a esta pequeña lista se podría sumar esta semana Vermont, cuya Cámara Baja aprobó también el pasado viernes estas uniones, pero ahora hay que ver qué sucederá con el prometido veto del gobernador.
La decisión de la Corte Suprema de Iowa coloca a este estado como el único del centro del país en declarar inconstitucional las leyes que limitaban el matrimonio sólo entre una mujer y un hombre.
Aunque ya han salido voces contrarias a esta decisión, y que han asegurado que empujarán una enmienda a la Constitución del estado, no se espera que esto pueda ocurra sino hasta el 20012.
La comunidad gay de Estados Unidos sigue haciendo historia día a día, con importantes triunfos en la lucha por lograr igualdad de derechos, aunque aún falta mucho por hacer.

sábado, 4 de abril de 2009

Las dos caras de la Europa gay


Europa siempre ha sido vista como uno de los continentes con la sociedad más desarrollada y liberal del planeta. Esto, sin embargo, no significa que los europeos sean personas completamente abiertas y tolerantes a todos los estilos de vida, sin discriminación. Suena como una contradicción…pues así es.
En el tema de los derechos civiles de la comunidad gay Europa presenta dos caras: Una positiva y otra negativa.
Tan sólo el pasado primero de abril, el parlamento sueco aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo, convirtiendo a Suecia en el quinto país europeo, junto a España, Bélgica, Holanda y Noruega, en permitir estas uniones. Esto da una sensación de que Europa se ha convertido en una especia de “paraíso” para las parejas gay, donde las leyes los protegen, evitando que las tradiciones religiosas y culturales se impongan.
Pero hay otra realidad mucho más cruda que enfrentan las personas gay en Europa: la creciente homofobia que está presente en todas las aéreas de la vida social. Un estudio difundido esta semana por la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, reveló que la comunidad LGBT en Europa es objeto de constante de discriminación, hostigamiento y violencia en todo el continente.
El informe, que muestra la cara menos amigable de Europa hacia los gay, señala que la homofobia, representada en ataques físicos y agresiones de todo tipo, es evidente en las escuelas, los centros médicos y hasta en los propios trabajos. Lo peor, es que muy pocos de los delitos de intolerancia son reportados a la policía.
Como ejemplo de esta lamentable realidad, el estudio resalta como las posturas religiosas y políticas en países como Italia, Bulgaria, Hungría y la República Checa, han evitado que logren avanzar normas que otorguen derechos a la comunidad LGBT. También pone como ejemplo los innumerables obstáculos que los organizadores de los actos del orgullo gay deben enfrentar en países como Estonia, Letonia, Bulgaria, Rumania y Polonia.
Esto demuestra la urgente necesidad de que las 27 naciones del bloque europeo empujen una legislación que acabe con la discriminación y proteja la comunidad gay. As su vez, se deben imponer leyes que castiguen de manera rigurosa los actos de violencia. A pesar de grandes avances como el registrado esta semana en Suecia, la otra cara negativa de Europa evidencia que este continente está lejos de ser el “paraíso” para los gay.