martes, 23 de junio de 2009

Semana del Orgullo Gay: Presidente Obama es hora de actuar!


Este lunes comenzó una de las semanas más importantes para la comunidad LGBT de Nueva York: la celebración del Orgullo Gay. Aunque durante todo el mes de junio se realizan en varias partes del mundo actividades y festejos con el mismo motivo, en la Gran Manzana esta celebración tiene un significado especial por ser aquí donde comenzó hace cuarenta años, tras las redadas policiales en el bar Stonewall, el moviendo de la comunidad gay para exigir igualdad de derechos y un espacio digno en la sociedad.
Este año la celebración del Orgullo Gay se festeja en momentos en que esta comunidad ha logrado importantes victorias en esa batalla por los derechos civiles, pero que a su vez han dejado un sabor agridulce porque se ha seguido enfrentando un fuerte rechazo de muchos grupos con intereses específicos, que están luchando para evitar que las personas gay alcance su objetivo de igualdad.
En Nueva York, por ejemplo, el Senado estatal sigue manteniendo estancada una votación que podría convertir a este estado en el séptimo del país que reconozca los matrimonios de personas del mismo sexo. El gobernador David Paterson anunció el lunes que este miércoles exigiría a la Cámara Alta en Albany a tomar una decisión sobre este asunto.
Otra ejemplo que se dio apenas la semana pasada, fue la firma de un memorándum por parte del presidente de Estados Unidos Barack Obama, que extiende algunos de los beneficios a las parejas del mismo sexo de los empleados federales. Pero esta disposición ha sido vista como sólo un gesto simbólico y no un verdadero compromiso del presidente hacia esta comunidad, que le dio un amplio apoyo durante las elecciones.
Aunque los activista LGBT reconocen que la medida es un paso importante, han manifestado su descontento porque consideran que no deja ver un claro compromiso del mandatario en la lucha por los derechos y respeto de las personas gay.
Son varios los temas en los que la comunidad LGTB espera que el presidente Obama tome decisiones concretas, como el caso de la polémica ley no preguntes no digas que solamente permite a los gay servir en las Fuerzas Armadas siempre que no expresen abiertamente su orientación sexual, y también la Ley de la Defensa del Matrimonio de 1996, que es sin duda es una de las disposiciones federales más controversiales que afectan a la comunidad gay.
El mismo Obama admitió, cuando firmo el pasado miércoles la medida sobre los trabajadores federales, que aún queda mucho por hacer en relación a la comunidad LGTB y es por eso que en este mes de la celebración del Orgullo Gay se debe aumentar la presión, no solo hacia su administración sino a todos los sectores sociales, para lograr que las exigencias de igualdad sean escuchadas y se den pasos concretos que permitan que todos los ciudadanos de este país cuenten con los mismos derechos civiles.