domingo, 1 de marzo de 2009

Argentina da un paso positivo hacia la igualdad


La lucha por la igualdad y reconocimiento de los derechos de la comunidad gay es extremadamente difícil. En lugares como América Latina, por ejemplo, esta batalla es aún más dura debido a los prejuicios culturales y religiosos. Es por ello que se debe elogiar de manera especial cuando en algún país latinoamericano se dan pasos, por pequeños que sean, para lograr esos objetivos.
Esta semana se anunció en México que Miguel Galán buscará convertirse en el primer alcalde gay del país. El político de 31 años aspirará el próximo 5 de julio a la alcaldía de Guadalajara, la mayor ciudad del estado de Jalisco, con más de 3 millones de habitantes. Otra noticia aún más trascendental para nuestra comunidad, es la entrada en vigor esta semana en Argentina del nuevo Código de Justicia Militar, que erradica el castigo de prisión por homosexualidad que en el viejo código, que estaba vigente desde hacía 58 años, era visto como un “delito de honor”.
El que las personas puedan ingresar a la carrera militar sin tener que esconder su orientación sexual rompe con uno de los mayores tabúes de la sociedad: el aceptar que sí hay gay en las fuerzas armadas.
Estados Unidos es un claro ejemplo de la discriminación en las filas castrenses. En este país no se puede ser “abiertamente gay” en el Ejército. Y aunque con la ley “Don’t ask, don’t tell” (No preguntes, no digas) introducida por el entonces presidente Bill Clinton en 1993 se ha permitido a los gay entrar en la carrera militar, todavía sigue vigente la prohibición explícita de la homosexualidad en la institución armada.
Esta ley federal imposibilita a cualquier gay o bisexual revelar su orientación sexual mientras estén sirviendo, y por otra parte prohíbe a los superiores preguntar directamente o iniciar cualquier investigación sobre la sexualidad de un subordinado.
Pero aunque con “Don’t ask, don’t tell” los aspirante a militar no han tenido que mentir más para ingresar y seguir en el Ejército, por otra parte los obliga a mantener “en secreto” su orientación sexual y cualquier relación gay. Es un doble estándar que no ha frenado la discriminación y evitado que soldados que incluso han arriesgado su vida en Irak y Afganistán sean expulsados. Argentina ha dado un paso positivo en el camino hacia la igual de los seres humanos, al tomar una decisión que celebramos y que debería servir de ejemplo para la nueva administración en Washington que se ha jactado de presumir que será un gobierno del cambio, un cambio del cual la comunidad gay también espera beneficiarse.