sábado, 4 de abril de 2009

Las dos caras de la Europa gay


Europa siempre ha sido vista como uno de los continentes con la sociedad más desarrollada y liberal del planeta. Esto, sin embargo, no significa que los europeos sean personas completamente abiertas y tolerantes a todos los estilos de vida, sin discriminación. Suena como una contradicción…pues así es.
En el tema de los derechos civiles de la comunidad gay Europa presenta dos caras: Una positiva y otra negativa.
Tan sólo el pasado primero de abril, el parlamento sueco aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo, convirtiendo a Suecia en el quinto país europeo, junto a España, Bélgica, Holanda y Noruega, en permitir estas uniones. Esto da una sensación de que Europa se ha convertido en una especia de “paraíso” para las parejas gay, donde las leyes los protegen, evitando que las tradiciones religiosas y culturales se impongan.
Pero hay otra realidad mucho más cruda que enfrentan las personas gay en Europa: la creciente homofobia que está presente en todas las aéreas de la vida social. Un estudio difundido esta semana por la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, reveló que la comunidad LGBT en Europa es objeto de constante de discriminación, hostigamiento y violencia en todo el continente.
El informe, que muestra la cara menos amigable de Europa hacia los gay, señala que la homofobia, representada en ataques físicos y agresiones de todo tipo, es evidente en las escuelas, los centros médicos y hasta en los propios trabajos. Lo peor, es que muy pocos de los delitos de intolerancia son reportados a la policía.
Como ejemplo de esta lamentable realidad, el estudio resalta como las posturas religiosas y políticas en países como Italia, Bulgaria, Hungría y la República Checa, han evitado que logren avanzar normas que otorguen derechos a la comunidad LGBT. También pone como ejemplo los innumerables obstáculos que los organizadores de los actos del orgullo gay deben enfrentar en países como Estonia, Letonia, Bulgaria, Rumania y Polonia.
Esto demuestra la urgente necesidad de que las 27 naciones del bloque europeo empujen una legislación que acabe con la discriminación y proteja la comunidad gay. As su vez, se deben imponer leyes que castiguen de manera rigurosa los actos de violencia. A pesar de grandes avances como el registrado esta semana en Suecia, la otra cara negativa de Europa evidencia que este continente está lejos de ser el “paraíso” para los gay.